domingo, 2 de abril de 2017

LAS MEJORES COSAS DE LA VIDA NO SON COSAS




“Las mejores cosas de la vida no son cosas”. Se me pone la piel de gallina al recordar el 10.000 del sábado 25 de marzo ¡¡que de emociones vividas!! Tenía tres opciones posibles en carrera, la primera y más fácil el hacer un registro de 39’30” para conseguir una mínima B para los IGA, la segunda, difícil pero factible el mejorar el récord de Menorca de 38’35” que estaba en mi poder desde el año 2000 (foto al final de esta publicación), y la última, la más complicada de todas el hacer una marca de 37’40”4 para lograr la mínima A. Para aquellos que no sepáis que son los IGA es una competición en la que participa Menorca a finales de junio en Gotland junto con 24 islas más.








Afronté la carrera con miedo y mucha cautela, un 10.000 en pista son 25 vueltas y eso es mucha tralla, además no había tocado para nada el tartán desde hacia mucho tiempo pero el calendario de consecución de mínimas IGA finaliza el 1 de abril por lo que sólo quedaba esta oportunidad, para más INRI Menorca es la isla del viento y había que batallar contra este elemento sí o sí. En el paso por el 5000 en 19’24” Angel (mi marido y entrenador) me pregunta si voy bien, levanto el pulgar y me dice que si hay que ir a por el récord es el momento de apretar con ganas, que el tiempo es demasiado lento. A partir de ahí cada vuelta y kilómetro es más rápido con la intención de poder luchar por ese mejor registro insular. El penúltimo kilómetro lo hago en 3’38”, y allí está Angel alentándome y gritando … ¡¡si haces 3’26” este último mil haces mínima A!! ¿de verdad? no puedo creerlo, después de un inicio de carrera tan lento puedo estar peleando por acercarme a esos 37’40”4, sinceramente pensé que no lo lograría, que me quedaría a unos segundillos de conseguir lo que parecía casi imposible … pero aún así aprieto los dientes y acelero la zancada ¡¡vamos a por ello!! sólo quedan 2 vueltas y media, hay que sufrir, echar el resto y pelear con todas mis fuerzas … tengo grabada en mi retina esa última vuelta en la que cada vez voy más rápido, Angel está en la curva a falta de 180 mts y no deja de gritar animandome ¡¡¡vengaaaaaaaaaaaaaaa a por todas!! allí empiezo a esprintar, llega el último 100 en el que tengo que empujar y bracear contra viento pero aún así sigo acelerando. Llego a meta y después paro el crono, miro el reloj y veo que marca más de 37’40” pero se que estará ahí ahí ya que siempre lo paro mucho después de haber finalizado la prueba, no hay perder tiempo dándole el click al reloj ya que esas décimas pueden ser decisivas, lo importante es el registro oficial y no el que marques tú. Espero ansiosa el resultado del juez …. la mínima A para los IGA es 37’40”4 y mi nueva plusmarca es 37’40”2, sólo 2 décimas menos que si bien no son nada en un 10.000 para mi significan un todo. Gritos, brazos en alto, risas y lágrimas de emoción, es difícil de explicar la felicidad que se siente, pero es fácil de comprender para aquellos que corremos. ¡¡Aún no me lo creo!! decisivo ese último 1000 en 3’26” con una última vuelta en 1’17”. 






Quiero agradecer los ánimos en carrera a todos aquellos que estuvisteis allí ¡¡gracias!! a mi familia por ser mi gran apoyo y por supuesto a Angel porque él es el motivo por el que soy de nuevo atleta, porque “nunca es tarde para ser aquello que podrías haber sido”.

Nota: como no tengo fotos del 10.000 que hice, he puesto imagenes tanto de mi marido como mías de competiciones en pista tanto de cuando era niña como jovencita.

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